ANTECEDENTES DE LA ORGANIZACIÓN
El exploratorio social, ambiental y cultural Casa de las adivinanzas es un proyecto adelantado y coordinado por la Cátedra Latinoamericana, como propuesta autogestionaria y autónoma, en la que se concreta una nueva propuesta de pedagogía cultural que recoge toda la experiencia académica de este proyecto transdisciplinario que iniciara en el año 1996 en la Universidad Nacional de Colombia. Funciona desde el 23 de enero de 2006
Los planteamientos puestos en práctica en esta propuesta son el resultado de la reflexión socio-económica así como de alternativas críticas al modelo restrictivo de participación ciudadana, así como el fortalecimiento de iniciativas integrales en las que se sumen inquietudes y resultados de todo el espectro vital y cultural contemporáneo.
Sus acciones han respondido tanto al planteamiento estratégico de objetivos, como a la versatilidad en la toma de decisiones que expresa la capacidad de potenciar las iniciativas emergentes que han aportado hasta el momento elementos indispensables para el éxito real de esta iniciativa social que expresa en su ser acciones concretas en dirección de acompañamiento, servicio y cuidado absoluto de la vida social igual que territorial de la vida.
TITULO DEL PROYECTO
Encuentro Cultural Nuestra Calle
JUSTIFICACION
Crear espacios de encuentro social a partir de los espacios convencionales y de circulación anónima, es algo que desde la perspectiva del artista se inscribe en la realización de acciones convencionales en espacios no convencionales, como son el uso alternativo de los espacios de la calle y la casa, transformadas como escenario de la puesta en escena del encuentro socio-cultural de los vecinos del territorio en torno tanto a las actividades cotidianas como algunas nuevas para el espacio.
La transformación del espacio convencional de la vida vecinal en una galería artística y ambiental en la que las personas pueden vivir una experiencia formativa inmediata en diversos campos del trabajo comunitario para la construcción de un status diferente de vida, tomando como elementos principales de referencia los ejercicios permanentes de la organización juvenil alternativa Casa de las adivinanzas, consistentes en la exploración artística y ambiental en la producción del espacio concreto de vida en ajuste con principios de cuidado del mundo y las personas implementando para ello distintas propuestas que demuestran en la práctica formas de vida que no atentan y por el contrario se comprometen con la vida sobre la tierra.
La calle, la comida, el encuentro socio-cultural, la naturaleza y las personas son los elementos desde los que se muestra y construyen colectivamente territorios amables desde la apertura de nuevas prácticas de encuentro que buscan involucrar a propios y visitantes en la producción sin que esta sea comprendida nunca como un espectáculo, por el contrario resaltar que surge del puro encuentro orientado a la convivencia en paz.
Antecedentes
La escuela de pensamiento social Cátedra Latinoamericana cuenta con una experiencia en la educación comunitaria y la investigación científica que supera los doce años, construyendo social y popularmente reflexiones prácticas desde la perspectiva propia de la gestión y producción social para el cambio estructural de las contemporáneas situaciones globales.
Los procesos adelantados en la Casa de las adivinanzas inician en el 2006 con el pausado y sostenido espíritu de respeto integral de las personas y la diferencia, intentando con ello abrir físicamente un albergue social para la diferencia y el estudio de las condiciones estructurales que producen en la realidad nacional de hoy violencia, pobreza, exclusión, hambre, contaminación, abandono, maltrato, entre los abundantes consecuencias negativas del modelo.
El desarrollo de las actividades que se han construido hasta este momento, toman entre sus referentes los pensamientos y la sabiduría que los primeros habitantes ancestrales conocían y practicaban para mantener equilibrio entre las comunidades humanas y el resto de vida en el mundo. Resultado de ello el valor supremo del compartir y la hospitalidad para el que la vida representa cuestión de máximo cuidado, servicio y acompañamiento en contraprestación igual al aporte que el mundo hace a la humanidad.
El encuentro cultural Nuestra calle es el momento culmen dentro de este proceso en el que se pone a interactuar el espacio del interior doméstico con el exterior comunitario en integración en las expresiones que la cultura humana permiten en aspectos integrados como son la alimentación, el manejo de los residuos producidos por un sistema de producción residual altamente contaminante y nociva para la vida en el planeta, la presentación de trabajos de carácter artístico igual que artesanales en el contexto de la galería bosquejada para tales fines en el espacio físico de esta casa de habitación juvenil. En el año 2008 se inicia su realización efectiva y son tres las versiones que implican a vecinos, sin discriminaciones generacionales, ni sociales de algún tipo, se deja libre el fluir en la interacción con resultados que maravillan, máxime cuando este proceso resulta de la interacción desinteresada de personas y saberes, sin respaldo económico alguno y sin una organización formal que los predetermine.
Objetivo
Visibilizar el tejido social pre-existente dado por compartir la cercanía, la vecindad, como potencia creadora de ambientes plurales de encuentro para la convivencia en función de la vida.
Diagnóstico
El diagnóstico presentado acá ha sido el aplicado en la trayectoria anterior del proyecto, en el que cada elemento que propicia la hospitalidad resulta del análisis crítico de los contextos a los que los jóvenes y los ciudadanos en general enfrentamos en la historia contemporánea de Colombia, el cual identificamos como carente de espacios reales para la participación efectiva en la construcción de la realidad territorial. Las inobjetables condiciones de producción de la marginalidad, pobreza, y descomposición social animadas desde el modelo gobernante requiere hechos concretos antes que extensas reflexiones seudoteóricas ni agotadoras e infértiles dinámicas burocráticas en las que hoy se ha convertido la acción institucional. Por tanto, partimos de observar y juzgar como errados los diagnósticos oficiales en tanto que se niegan a reconocer las fuentes de los malestares sociales en el mismo modelo sociopolítico y económico imperantes.
Los angustiantes resultados sociales en todo orden de cifras que intentan reflejar las problemáticas sociales son escazas para evidenciar una situación estructuralmente producida, los datos hablan de enormes grupos sociales afectados por la inseguridad, la violencia intrafamiliar, la discriminación, la ausencia de espacios de construcción individual desde la solidaridad siendo reemplazados por oscuras propuestas consumistas de alcoholismo y drogadicción, que también refuerzan la presencia del malestar social y la depresión sicológica de la que son objeto los habitantes locales y nacionales. El régimen contemporáneo de vida condena al individualismo y abandono mutuo a los ciudadanos, dejando el disfrute de la vida para espacios restringidos según la capacidad de ingreso doméstico, intentando incluso tener injerencia en los modos de diversión de los ciudadanos, negando al vecino local la capacidad de creación y producción de uso de los espacios que le son próximos.
Las calles y parques, resultado de una errada evaluación y un peor ejercicio de planificación , son transformadas en espacios abandonados para los desposeídos y la comisión de crímenes y abusos. El lugar de la actividad comunitaria hoy ha sido reemplazada por las instituciones armadas quienes son las únicas autorizadas para habitar sin límites espaciales u horarios de estos escenarios. A todas luces la militarización de la cotidianidad ciudadana no deja fluir libremente la sociedad, tomando un lugar rector más que de acompañamiento.
Descripción
Nuestra Calle invita a la creación social de la calle en un ambiente de fiesta comunitaria y uso alternativo de los espacios cotidianos en dirección de conjurar el aislamiento y abandono social que da como resultado un tejido social débil o destrozado en la mayoría de los casos. La puesta en escena de una jornada de integración en torno a la cultura total busca que los aportes humanos salidos de la casa se sumen a otros aportados por vecinos y visitantes, con los que resulta una creación colectiva formativa con potencial para asombrar incluso a los organizadores en tanto que el espacio abierto permite la integración casual de iniciativas visitantes que compartan el mismo espíritu.
Visto a la ligera podremos definir Nuestra calle como la suma de una exposición, una jornada de integración comunitaria en la comida, y una fiesta callejera impulsada por las expresiones juveniles. En suma es construcción social alternativa de tejido afectivo teniendo como excusa expresiones artísticas, artesanales, en escenas teatrales, musicales, cirqueras, y centralmente alimentaria.
Importante aclarar que nuestra calle es una expresión puntual y espacio social integrador resultante de la ejecución sostenida de la casa como proyecto articulante, que a su vez es propuesta de un programa mayor de pedagogía social y cultural como es la Cátedra Latinoamericana. Es entonces una fase y un resultado que nos permitió realizar tres versiones de este encontrarse entre vecinos, demostrando su sostenibilidad, basada en la cooperación y en la solidaridad aportada desinteresadamente para construir un tejido social en paz.
Nuestra calle es una realización programada pero a la vez espontanea de personas que pueden participar en su creación desde su ser y saber propio, esto hace que no sea posible la elaboración de un programa específico de actividades en tanto que todo es una invitación y creación de quienes aceptan la invitación. Confluyen en este caso teatreros, cirqueros, malabaristas, payasos, títeres, comunicadores alternativos, músicos, cocineros, barrenderos, equipo logístico, dejando solamente como exposición y actividad garantizada por la casa, la exposición y recorrido por la casa y galería, teniendo así la oportunidad de mostrar trabajos propios he invitados de artistas plásticos, con sus distintos trabajos de pintura, serigrafía, escultura, fotografía, video, siendo aportados los elementos del montaje por el equipo de producción de la casa, también se muestran los procesos ambientales alternativos, en los que la Chagra de las adivinanzas concentra procesos dentro del espacio de invernadero que posibilitan las funciones de vivero, vividero y bibioteca, demostrando un manejo equilibrado y sostenido de trabajo ambiental con el tratamiento de los residuos orgánicos y el conocimiento de las plantas en todos sus usos posibles. De esta manera se invita en este espacio pedagógico a la reflexión sobre el contaminante modo de vida contemporáneo.
La realización de un encuentro significa para los habitantes y visitantes frecuentes un motivo de concentración y preparación que toma tres meses, en los que se trabaja en la producción de artículos para su exhibición posterior así como el adecuamiento de las instalaciones físicas para la ocasión. Distinguiéndose así dos fases de trabajo, la primera de diseño, proyección, preparación, adecuación, divulgación, invitación y montaje, y la última de realización. Con base en el convenio se instalaría una etapa intermedia en la que se buscaría lograr, mediante la realización de talleres, charlas y proyecciones, animar la participación activa del vecindario de la localidad. La llamaremos de socioconstrucción.
Etapas
Primera de Diseño.
Esta etapa inicial tomará un periodo de dos meses en los que el equipo de trabajo se reúne para programar gastos según presupuesto. Diseña ajustado a presupuesto asignado, en el cual pueden ir las obras de adecuamiento, las que pueden incluir pintada y la fase final de construcción de la estructura para el invernadero. Igualmente construye un cronograma base de trabajo a fin de incorporar los momentos de socioconstrucción en el cronograma de actividades general.
La preparación tiene en cuenta tiempos de realización para cada actividad, teniendo en este caso una acción especial articulada con la divulgación, distinguiendo la divulgación como las acciones dirigidas a invitar a las personas del día puntual de exposición, y otra de información vinculante de los vecinos, organizaciones, instituciones de la localidad en la muestra del día de realización. Esta preparación son entonces espacios de reunión para ir coordinando en el tiempo una idea realista frente a quienes estarán finalmente participando.
La invitación solidaria a grupos y personas que realicen trabajos artísticos es fundamental, buscando de esta manera que allí quede gran parte de la sorpresa para la totalidad de los participantes en el encuentro cultural.
El montaje implica definir previamente si el encuentro será temático y plantea algún tipo de escenografía para la calle ese día, así como la labor de curaduría de la exposición.
Segunda de Socioconstrucción
Entrado el tercer mes se arranca con la invitación a los vecinos a conocer y participar en distintos escenarios en lo que posteriormente será la realización. Para este momento distintos trabajos de adecuación estructural deban estar finalizados. Esta fase se caracterizará por la proposición de trabajos y acciones colectivas que pueden ser de entrenamiento o preparación de una coreografía, realización de talleres, producción de periódico para lanzarlo el día, entre muchas otras de las que el equipo de trabajo irá definiendo según sus múltiples capacidades y el apoyo recibido. Duración un mes.
Tercera de Realización
Jornada de convivencia y exposición de los distintos trabajos realizados. Duración un día.
Presupuesto
La base general para la elaboración de este presupuesto es de $5’000.000 (cinco millones de pesos), los cuales se gastarán así:
2.000.000 Etapa uno de Diseño
2.000.000 Etapa dos de Socioconstrucción
1.000.000 Etapa tres de Realización
De acuerdo a la disponibilidad cierta de recursos estos se dirigirán según etapa y disponibilidad según el desarrollo mismo del proceso de gestión y producción sociocultural de este acontecimiento. Por este motivo no es realista entrar en demasiados detalles, sin embargo se menciona que los correspondientes dineros se dirigen a la compra y alquiler de los bienes y servicios necesarios para cumplir con este proyecto. En tal sentido es importante entender que los espacios privados de vivienda y habitación de un grupo social diverso serán puestos al servicio de este convenio y que su sostenibilidad como infraestructura de trabajo entra dentro de los costos de ejecución del proyecto. Como a sido para el conjunto de personas que autogestionariamente lo han realizado en las anteriores oportunidades.
Los aportes reales y cuantificables que el colectivo realiza implican conocimientos, equipos, espacios, dedicación de jornadas laborales para el cumplimiento del fin deseado, aportes reales que significan la mayor parte en cualquier trabajo, es decir, el recurso humano. Al ser de esta naturaleza solidaria esta producción encuentra límites la planificación que resulta de la disponibilidad monetaria para la ejecución de cualquier actividad. Así, entonces no toma forma el diseño de una estructura para el invernadero hasta tanto no determinar el presupuesto disponible y el conjunto de acciones adicionales para la adecuación. Al ser los recursos escasos es necesario planificar con la restricción de “si hay para esto, no hay para esto otro”
Por tanto las cifras proyectadas para cada etapa responden al planteamiento general de las etapas mismas, por la experiencia adquirida de las tres realizaciones anteriores, gestionado y aportado por el colectivo adicional a los recursos no monetarios.